Gracias música.

El silencio casi absoluto se hacia notar en la habitación, tan solo el tic tac del reloj y el zumbido de una mosca se oían. Un suspiro largo y hondo salio de mi boca. Eran las 3 y cuarto de la mañana, buena hora para pensar. 

Pero... ¿en que? había tantas cosas sobre las que recapacitar...Como siempre, decidí empezar por el principio. Tenia un gran problema ante mi, sin duda. Tras horas dándole vueltas, no encontré ninguna solución, frustrante, ¿verdad? Si, si que lo era. Fue entonces cuando vi el Ipod, puse música, era lo único con lo que podría tranquilizarme un poco. Tarareando el estribillo de una canción, por increíble que parezca, encontré la solución a mi problema. Ya con una sonrisa en la cara quite la música y volví a intentar dormir. Pero... como bien he dicho, intentar, porque no pude dormir en toda la noche, aunque ya daba igual, era feliz.