domingo, 29 de abril de 2012

I remember those times...

Da igual que ya no quede nada de eso, da lo mismo, con recuerdos me conformo y con cartas me alimento. Rememoro en mi memoria los retratos de las noches en los fotomatones, las historias de amor contadas en voz baja para no despertar a los monstruos inexistentes y las pequeñas mentiras sin importancia que hacían cada vez mayor nuestra ambición de querer más. Rememoro, los momentos en que tú te ibas y yo aprovechaba a sacar aquel diario de debajo de la cama para escribir exactamente con pelos y señales todo lo que había pasado el día anterior. Te rememoro a ti, con todas tus manías, todas tus virtudes, y lo más importante, todas tus imperfecciones, porque nada es para siempre, pero aquello duró más de un rato. Y por último, me rememoro a mí, a mi enorme sonrisa y a mi feliz mirada que siempre estaba dispuesta a expresar algo diferente, pero siempre bueno. A mis ganas de salir a la calle a disfrutar de lo que la vida podía ofrecerme y a buscar lo que no. Todo era distinto ahora, la situación ha cambiado, no se le puede llamar un "cambio drástico", ya que se le puede decir que terminó en un final feliz, pero ahora, me falta algo, y es a lo que me refería al principio, ese hueco, lo llenan todos esos recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario